Lanzar una web o un ecommerce sin una estrategia SEO es como abrir una tienda en medio del desierto: puedes tener el mejor producto, pero si nadie sabe que existes, no llegarán clientes. Hoy más que nunca, tener una base SEO desde el principio no es opcional, es esencial.
Ya no basta con que tu sitio se vea bonito. Tiene que ser rápido, estar bien estructurado, funcionar perfectamente en móviles, y hablar el mismo idioma que Google. En este artículo te contamos por qué el SEO debe estar presente desde la fase de diseño y qué aspectos son clave para que tu web empiece con buen pie en los buscadores.
SEO desde el inicio: construyendo desde los cimientos
Uno de los errores más comunes al crear una web es pensar que el SEO es algo que se puede “arreglar después”. Pero lo cierto es que, si no piensas en SEO desde la fase de diseño, probablemente tendrás que rehacer parte del trabajo más adelante.
¿Por qué es tan importante empezar con SEO?
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Evitas rediseños costosos por problemas técnicos.
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El posicionamiento comienza desde el día uno.
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Aumentas la visibilidad desde el lanzamiento.
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Ahorras tiempo y recursos a medio plazo.
La velocidad de carga es clave
¿Sabías que más del 50% de los usuarios abandona una web si tarda más de 3 segundos en cargar? Google lo sabe, y por eso premia las páginas rápidas con mejores posiciones.
Elementos que mejoran la velocidad de carga:
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Imágenes optimizadas y en formatos como WebP.
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Archivos CSS y JS minificados.
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Uso de caché y carga diferida (lazy load).
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Hosting de calidad y CDN si es necesario.
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Eliminar plugins o scripts innecesarios.
Una web lenta no solo ahuyenta a los usuarios, sino también a los motores de búsqueda. Cuida este aspecto desde el principio.
Tu web debe ser mobile-first (no solo mobile-friendly)
La mayor parte del tráfico proviene ya de móviles, y Google indexa primero tu versión móvil. Si tu web no está pensada para pequeños dispositivos, estás perdiendo posicionamiento y usuarios desde el primer día.
¿Qué significa diseñar mobile-first?
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Botones accesibles para dedos, no ratones.
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Texto legible sin hacer zoom.
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Menús adaptados al scroll vertical.
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Evitar pop-ups invasivos.
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Velocidad optimizada también en 4G.
No basta con que se vea «bien» en móvil. Tiene que ser igual de útil, rápida y cómoda de usar que en escritorio.
La estructura importa (y mucho)
Cuando hablamos de estructura SEO, no nos referimos solo al menú de navegación. Hablamos de cómo está organizado el contenido en tu web. Una buena jerarquía facilita la navegación tanto para el usuario como para Google.
Puntos clave para una buena estructura SEO:
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Solo un H1 por página, con la palabra clave principal.
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Uso lógico y jerárquico de H2, H3, etc.
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URLs limpias, descriptivas y sin códigos raros.
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Un sitemap.xml bien construido.
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Arquitectura que permita escalar sin complicaciones.
Cuanto más fácil se lo pongas a Google para entender tu contenido, más fácil será posicionarte.
Metas: tu primera impresión en Google
Antes de que un usuario entre en tu web, ya ha decidido si lo hará o no al ver tu metatítulo y metadescripción en el buscador. Son tu escaparate, y deben estar bien cuidados.
Consejos para optimizar tus metas:
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Usa la palabra clave principal en el título.
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Limita el metatítulo a unos 60 caracteres.
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Resume claramente el contenido en la metadescripción (155-160 caracteres).
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Incluye llamadas a la acción suaves: «Descubre», «Aprende», «Consulta», etc.
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Evita duplicar títulos y descripciones entre páginas.
Aunque la metadescription no influye directamente en el ranking, sí afecta al CTR (click-through rate), y eso Google lo valora mucho.
URLs que se entienden
Las URLs también son parte del SEO, aunque a menudo se olvidan. Son una oportunidad para reforzar tus palabras clave, dar contexto y mejorar la confianza del usuario.
Buenas prácticas para tus URLs:
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Evita códigos o números sin sentido.
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Usa guiones para separar palabras.
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Que incluyan la palabra clave cuando sea natural.
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No uses mayúsculas, tildes ni caracteres especiales.
Por ejemplo:
✅ /servicios/diseno-web
❌ /page?id=829&serv=web1
Contenido optimizado desde el primer día
Lanzar una web con contenido escaso o genérico es un error habitual. No necesitas 50 artículos de blog, pero sí necesitas que las páginas principales estén completas, bien redactadas y optimizadas.
Revisa especialmente:
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Páginas de servicios o productos con descripciones originales.
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Una homepage que explique claramente quién eres y qué ofreces.
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Textos pensados para resolver dudas, no solo para vender.
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Uso natural de palabras clave, sin sobreoptimizar.
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Contenido adaptado a tu tono de marca y a tu público.
Una web vacía, por muy bonita que sea, no posicionará.
Herramientas para salir con buen pie
Asegúrate de tener instaladas desde el día 1 estas herramientas:
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Google Search Console (para indexación y errores).
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Google Analytics 4 (para analizar el comportamiento de los usuarios).
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Plugin SEO si usas WordPress (como Rank Math o Yoast).
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Un buen generador de sitemap y robots.txt ajustado.
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Herramientas de medición de velocidad como GTmetrix o PageSpeed Insights.
No lo dejes para después ¿empezamos? 🧡
Una web que no está optimizada desde su nacimiento tendrá que hacer el doble de esfuerzo para posicionar más adelante. Y, en muchos casos, requerirá rediseños o correcciones técnicas costosas que podrían haberse evitado.
En resumen:
Lanzar tu web con una base SEO sólida es ahorrar tiempo, dinero y ganar visibilidad desde el primer momento.
¿Estás pensando en lanzar tu nueva web o rehacer la que ya tienes? En Fran&Clau te ayudamos a diseñarla con una estructura SEO pensada para crecer y convertir desde el día uno.
Hablemos.