En el mundo del Email Marketing hay una verdad universal que repetimos como un mantra: no todos los suscriptores son iguales. Y aunque suene obvio, aún hay quien envía el mismo correo a toda su lista sin tener en cuenta intereses, comportamiento o ubicación. ¿Resultado? Bajos clics, muchas bajas… y oportunidades de oro desperdiciadas. Pero no os preocupéis, porque hoy en Fran&Clau os venimos a hablar de uno de los grandes superpoderes del Email Marketing: la segmentación.
Y si hablamos de segmentación, no podemos dejar fuera a uno de nuestros grandes aliados: Mailchimp. Este pedazo de plataforma no solo nos permite crear campañas preciosas (que también), sino que nos abre un universo de posibilidades para conectar de verdad con cada usuario según quién es, qué ha hecho (o no ha hecho), y cómo se comporta.
Así que preparaos, que venimos con información jugosa, consejos útiles y alguna que otra verdad incómoda. Porque sí, enviar newsletters genéricas a lo loco ya no funciona. Y lo sabéis.
¿Qué es segmentar en Email Marketing y por qué debería importarnos?
Cuando hablamos de segmentar, nos referimos a dividir nuestra lista de contactos en grupos más pequeños basados en criterios específicos. ¿Y para qué hacemos esto? Muy fácil: para poder enviar mensajes personalizados, relevantes y efectivos a cada grupo. Porque, seamos sinceros, no es lo mismo hablarle a alguien que ya nos ha comprado cinco veces, que a quien aún no ha abierto ni uno de nuestros correos.
La segmentación nos permite adaptarnos a las necesidades, intereses y momento del ciclo de vida de cada suscriptor. Y esto, en términos de resultados, se traduce en:
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Más aperturas
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Más clics
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Más conversiones
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Y sí, menos bajas
En otras palabras, segmentar mejora el rendimiento de nuestras campañas. Pero no solo eso: mejora la experiencia del usuario, y eso es oro puro.
Mailchimp, nuestro mejor amigo en esto de segmentar
Si algo nos gusta de Mailchimp (además de su interfaz intuitiva y sus infinitas opciones de automatización), es su poder de segmentación. Desde los segmentos básicos hasta los más avanzados con lógica condicional, esta herramienta nos permite dividir nuestra audiencia como auténticos magos del marketing.
Y lo mejor de todo: podemos crear segmentos dinámicos que se actualizan automáticamente en función del comportamiento del usuario. Así, si alguien realiza una compra, abre un correo o incluso hace clic en un enlace específico, automáticamente puede entrar en un nuevo segmento y empezar a recibir comunicaciones más ajustadas a su nuevo perfil.
Tipos de segmentación que podemos (y deberíamos) aplicar en Mailchimp
Aquí es donde la cosa se pone interesante. Porque Mailchimp nos da una libertad creativa casi ilimitada a la hora de segmentar. Pero claro, hay que saber por dónde empezar. Así que os dejamos con algunos tipos de segmentación que usamos constantemente en Fran&Clau y que dan resultados de verdad:
1. Segmentación por comportamiento de compra
Este es el ABC del Email Marketing moderno. Si un usuario ya ha comprado, deberíamos comunicarnos con él de forma diferente a quien aún está valorando hacerlo.
¿Ejemplos?
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Usuarios que ya han comprado → podemos enviar recomendaciones personalizadas, emails de fidelización, encuestas de satisfacción o promociones VIP.
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Usuarios que han añadido productos al carrito pero no han comprado → ideal para automatizaciones tipo “¡Ey, te has dejado algo en el carrito!”
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Usuarios que hace tiempo que no compran → podemos activar una campaña de reactivación con un descuento exclusivo o un producto nuevo que les pueda interesar.
¿Y sabéis qué? Mailchimp detecta todo esto automáticamente si lo tenemos bien conectado con el eCommerce. ¡Maravilla!
2. Segmentación por engagement con los correos
No todo el mundo interactúa igual con nuestras campañas. Hay quien abre todo, quien solo abre los asuntos con emojis y quien… bueno, quien no abre ni uno.
Aquí tenemos varias estrategias:
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Para los más activos, podemos premiarlos con contenido exclusivo o early access a lanzamientos.
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Para los que no interactúan, podemos enviar campañas específicas para reactivarlos, con asuntos potentes y diseño rompedor. Y si no, toca hacer limpieza.
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Incluso podemos crear segmentos de usuarios que han hecho clic en un enlace concreto, y enviarles más información sobre ese mismo tema o producto.
La clave es entender que el comportamiento lo dice todo, y Mailchimp nos da los datos en bandeja.
3. Segmentación por ubicación geográfica
¿Tienes un eCommerce que vende en varios países? ¿O una marca con eventos presenciales en diferentes ciudades? Entonces esto te interesa.
Mailchimp permite segmentar según el país, ciudad, código postal o incluso zona horaria del usuario. Lo cual es súper útil para:
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Adaptar el idioma del correo
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Cambiar las ofertas o condiciones según la región
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Promocionar eventos o aperturas en zonas concretas
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Enviar los correos a la hora ideal según la franja horaria del destinatario
Y lo mejor: no hace falta que el usuario lo indique. Mailchimp lo detecta automáticamente en muchos casos.
4. Segmentación por fuente de suscripción
No todos los leads llegan igual. Algunos se apuntan desde un pop-up en la web, otros desde una landing de descarga gratuita, otros porque participaron en un sorteo… y cada canal implica un tipo de usuario distinto.
Por eso, segmentar según dónde se ha suscrito el usuario es súper útil. ¿Por qué?
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Podemos hacer onboarding más personalizado
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Medir la calidad de cada fuente
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Adaptar el contenido al tipo de expectativa que pueda tener ese lead
5. Segmentación por intereses declarados
Otra joya de Mailchimp es la posibilidad de añadir campos personalizados y usar listas de intereses. Esto nos permite que, al suscribirse, el usuario nos diga qué le interesa: redes sociales, ecommerce, analítica, etc.
Y claro, con esa info podemos enviarle solo lo que realmente quiere recibir. Sin ruido. Sin info irrelevante. Sin aburrirle.
6. Segmentación por fecha o eventos clave
Podemos crear segmentos en función de fechas importantes:
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Fecha de cumpleaños (sí, Mailchimp puede felicitar automáticamente).
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Aniversario de la primera compra.
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Fechas estacionales en las que el usuario suele comprar.
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O incluso la fecha en que se unió a nuestra lista (ideal para aniversarios de suscripción).
Este tipo de segmentación crea conexiones emocionales con la audiencia y tiene tasas de conversión altísimas. Y lo mejor es que se puede automatizar TODO.
¿Y cómo sabemos que esto funciona? Porque lo vemos cada día
En Fran&Clau llevamos años creando estrategias de Email Marketing para tiendas online, negocios locales y marcas de todos los colores. Y si hay algo que tenemos claro es esto: la segmentación no es una opción, es una necesidad.
Cuando trabajamos campañas generalistas, los resultados son promedio. Pero cuando aplicamos segmentación estratégica en Mailchimp, las tasas de apertura se disparan, los clics aumentan, y las ventas… también.
Automatización + segmentación = combo ganador
Lo realmente potente viene cuando combinamos la segmentación con la automatización. En Mailchimp podemos decir: “Si un usuario entra en este segmento, entonces recibe esta secuencia de emails”. Así, cada usuario recibe el mensaje adecuado, en el momento justo, sin que tengamos que hacer nada manualmente.
Esto nos permite escalar campañas, fidelizar clientes y aumentar ventas sin perder tiempo ni recursos. ¿Qué más se puede pedir?
Y ahora sí, hablemos de lo que hacemos en Fran&Clau
Todo esto que os hemos contado lo vivimos desde dentro. En Fran&Clau, somos expertos en diseñar estrategias de Email Marketing que conectan con la audiencia y que venden. Y no solo eso: tenemos la Certificación de Mailchimp Foundations, lo que significa que dominamos esta plataforma de arriba a abajo.
Si tenéis una lista de suscriptores dormida, campañas que no convierten o simplemente queréis llevar vuestro Email Marketing al siguiente nivel, podemos ayudaros.
Desde la creación de segmentos inteligentes y automatizaciones estratégicas con una estrategia de Marketing Automation, hasta el diseño de correos que dan ganas de hacer clic: lo hacemos todo, y lo hacemos bien.
Además, lo integramos con vuestro ecommerce, CRM o plataforma de reservas, para que cada correo cuente, cada campaña sume, y cada usuario se sienta escuchado. ¿Hablamos?
