¿Alguna vez te has topado con un diseño que parecía simple a primera vista y pensaste: «¡Yo podría hacer algo así por mí mismo!»? Sin embargo, al intentarlo, te das cuenta de que no logras obtener una versión profesional, a pesar de tus esfuerzos. ¿Por qué sucede esto?
Para ayudarte, hemos recopilado una lista de algunos elementos esenciales del diseño gráfico. No se trata de un curso completo de diseño gráfico, sino de entender los fundamentos de estos elementos que pueden impulsar tus habilidades de creación de contenido y mejorar tu capacidad para comunicar tus preferencias en caso de que decidas contratar a un profesional.
Color
El círculo cromático moderno se compone de tres colores primarios (rojo, amarillo y azul), que teóricamente se pueden mezclar en diferentes proporciones para producir colores secundarios e intermedios. Si bien los estudios modernos demuestran que, en realidad, la teoría del color es un poco más complicada que eso, el círculo cromático sigue siendo una herramienta valiosa para los diseñadores gráficos que buscan combinaciones de colores estéticamente agradables.
Cuando debas seleccionar tonos para un proyecto, considera los colores que aparecen totalmente enfrentados o contiguos en el círculo cromático, ya que estos suelen crear las combinaciones más agradables. También puedes considerar usar una herramienta en línea gratuita para la elaboración de esquemas de colores, como ColorSchemer, la cual te facilitará el trabajo.
Líneas
Las líneas no solo son separadores. Las líneas adecuadas pueden sugerir movimiento y emociones, lo que permite unificar una composición y lograr una apariencia profesional.
Las líneas pueden formar la arquitectura subyacente de un proyecto. Antes de comenzar, si defines una línea de movimiento en tu composición puede ayudarte a crear un diseño que realmente refleje el ánimo deseado.
Las líneas de ánimo no tienen que verse en la composición final, sino que pueden ser una simple guía que estructure y oriente tu trabajo. Por supuesto, las líneas también podrían incorporarse visiblemente en el diseño final.
Textura
Las texturas están relacionadas con la superficie de los objetos. El concreto, por ejemplo, tiene una textura rugosa; las paredes, por otro lado, tienen una textura lisa y suave. Utilizar texturas en el diseño gráfico es una excelente manera de agregarle profundidad a tus diseños.
Dado que la textura es un elemento táctil, el cual describe las superficies físicas de los objetos, es sencillo trasladar dicha cualidad al diseño gráfico para crear diferentes sensaciones. La textura táctil es un elemento bastante común en las revistas y las pautas, pues la intención de dichos diseños es mostrar productos memorables que generen, o disparen, una intención en el usuario, creando así un vínculo entre los aspectos físicos y visuales de los objetos.
Tamaño
El tamaño hace referencia a cuán grandes o pequeños son los objetos. El uso de diferentes tamaños en tus diseños es una manera de enfatizar la importancia de las cosas, contrastar elementos, crear un mayor interés visual y atraer más atención.
Cada vez que diseñamos un objeto o alguna figura, el tamaño juega un papel muy importante a la hora de dotar nuestro diseño con una distribución tanto funcional como atractiva. Así, lo que debemos tener en cuenta, en primer lugar, es el tamaño del que disponemos para que así podamos utilizarlo como soporte final.
Forma
Las formas no solo están dirigidas al aprendizaje de los alumnos de preescolar. Una forma se puede explicar en líneas generales como cualquier cosa que está definida por límites. Hay dos categorías de formas que deben considerarse: las formas geométricas, que se definen en proporciones uniformes perfectas (como un círculo, un cuadrado o un triángulo) y las formas orgánicas, que tienen bordes menos definidos y proporciones fluctuantes y, esencialmente, no tienen reglas (como las cosas onduladas o con forma de gota, que no se ajustan a ninguna categoría real).
Espacio
El espacio es exactamente lo que parece: las áreas vacías entre los elementos de un diseño. Cuando se trata de crear diseños propios de aspecto profesional, a veces, lo que no se incluye es tan importante como lo que sí se incluye.
Al trabajar en un diseño, considera no solo los elementos que incorporas (como las imágenes y el texto), sino también cómo los ordenas y los agrupas en la composición. Puede resultar tentador rellenar cada una de las pulgadas de tu lienzo digital, pero intenta dar cierto espacio a los elementos para que respiren.
En el siguiente ejemplo, se puede ver cómo el cambio de espacio y de agrupación de los elementos crea una sensación completamente diferente en la composición. A la izquierda, el espacio uniforme entre los elementos genera una sensación de orden y seguridad. A la derecha, los distintos espacios entre los elementos transmiten desorden y confusión.