En Fran&Clau, ya sabes que nos encanta hablar de márketing digital, SEO, automatizaciones… y hoy nos metemos de lleno en uno de esos temas que parecen técnicos (y lo son), pero que tienen un impacto brutal en el éxito de cualquier web: los Core Web Vitals.
Puede que te suene a «otro invento de Google para complicarnos la vida», pero en realidad, si los entiendes y los aplicas bien, son tus mejores aliados para mejorar la experiencia de usuario (UX) y escalar posiciones en el buscador. Así que ponte cómodo, porque te vamos a contar todo lo que necesitas saber. Y con nuestro toque, claro 😉
¿Qué son exactamente los Core Web Vitals?
Los Core Web Vitals son un conjunto de métricas que Google considera esenciales para ofrecer una buena experiencia al usuario en una página web. No son «cositas opcionales»; son factores que el mismo Google mide para decidir si tu web merece estar en el Olimpo de los primeros resultados.
Los principales son:
- LCP (Largest Contentful Paint): mide el tiempo que tarda en cargarse el elemento principal de tu página. Idealmente, debería ser menos de 2,5 segundos.
- FID (First Input Delay): mide el tiempo que pasa desde que un usuario interactúa (clic, tap, etc.) hasta que la web responde. Debería ser menor de 100 milisegundos.
- CLS (Cumulative Layout Shift): mide la estabilidad visual. Es decir, que nada se mueva de su sitio de forma inesperada mientras la página carga. Un CLS bajo (menos de 0.1) es lo deseable.
¿Por qué deberías (realmente) preocuparte por ellos?
Aquí podríamos soltar un rollo de «porque mejora el SEO» (que es verdad) o «porque Google lo dice» (tambén verdad), pero vayamos a lo práctico: los Core Web Vitals afectan directamente a tus usuarios.
Si tu página tarda en cargar, no responde bien o parece un castillo de naipes que se desmorona, tus visitantes se largarán antes de que puedas decir «Conversión». Y eso, amigos, se traduce en menos ventas, menos leads y más frustración.
En Fran&Clau lo hemos visto muchas veces: mejoramos los Core Web Vitals de una web y, pum, sube el tiempo de permanencia, baja la tasa de rebote y, poco a poco, mejora el posicionamiento.
Cómo medir tus Core Web Vitals (sin volverte loco)
Antes de empezar a «arreglar cosas», hay que medir. No se trata de hacer cambios a lo loco.
¿Cómo puedes ver cómo vas?
- PageSpeed Insights: herramienta oficial de Google. Metes tu URL y te da un informe completo.
- Google Search Console: tiene un apartado específico de Core Web Vitals donde te avisa de problemas en tu web.
- Lighthouse: para los más técnicos, una auditoría muy completa que puedes ejecutar desde Chrome.
Nuestro consejo: empieza por PageSpeed Insights. Es sencillo, rápido y te da pistas claras.
Mejorar el LCP: velocidad, ante todo
Un LCP lento suele deberse a:
- Imágenes demasiado pesadas.
- Recursos de JavaScript o CSS que bloquean la carga.
- Un servidor que va más lento que un caracol con sueño.
¿Cómo solucionarlo?
- Optimiza tus imágenes: usa formatos modernos como WebP y comprime todo lo que puedas sin perder calidad.
- Carga diferida: aplica el «lazy loading» para que las imágenes y vídeos carguen solo cuando sean necesarios.
- Mejora tu hosting: si tu proveedor no está a la altura, toca cambiar.
En Fran&Clau, siempre recomendamos elegir bien el servidor. A veces gastarse unos euros más al mes marca una diferencia brutal.
Mejorar el FID: que tu web responda al instante
Cuando hablamos de FID, hablamos de la «sensación de rapidez». Si clicas algo y no pasa nada durante un segundo, te desesperas, ¿verdad?
Suelen influir:
- JavaScript pesados.
- Procesos que bloquean el navegador.
¿Soluciones prácticas?
- Minimiza el uso de JavaScript: usa solo lo necesario.
- Divide código: «divide y vencerás» también aplica aquí. Divide los scripts grandes.
- Prioriza la carga: primero lo esencial, luego el resto.
Un ejemplo: en uno de nuestros proyectos, solo reduciendo un par de librerías JS conseguimos bajar el FID de 200 ms a 70 ms. ¡No está nada mal!
Mejorar el CLS: estabilidad visual o «que todo se quede en su sitio»
Nada irrita más que estar a punto de hacer clic y que todo se mueva. Adiós usuario, adiós conversión.
Los principales culpables de un CLS alto son:
- Imágenes sin dimensiones definidas.
- Publicidades o banners que aparecen de golpe.
- Cargas de fuentes que cambian el diseño.
Para solucionarlo:
- Define siempre dimensiones: en imágenes, vídeos, iframes…
- Reserva espacio para anuncios: que no aparezcan de forma imprevisible.
- Carga fuentes de forma eficiente: usa «font-display: swap» en tu CSS.
En Fran&Clau tenemos un mantra: «no dejes que nada baile». Y funciona.
Extra: otros consejos para ser los reyes del UX (y del SEO)
Vale, mejorar los Core Web Vitals es clave, pero ya que estás en modo «optimizar a muerte», aquí van más ideas:
- HTTPS obligatorio: si aún tienes tu web sin SSL, tenemos que hablar muy seriamente.
- Mobile first: piensa primero en cómo se ve y funciona en móvil.
- Reduce redirecciones: cada salto es un freno.
- Evita pop-ups invasivos: Google los odia (y tus usuarios, más).
Recuerda: experiencia de usuario primero, Google después. Pero lo mejor es que, si lo haces bien, Google te premiará.
Nuestro consejo final: no lo dejes para mañana
En Fran&Clau siempre decimos que el mejor momento para mejorar tu web era ayer, y el segundo mejor momento es hoy.
No esperes a que tu competencia te adelante o a que Google decida que tu web es «demasiado lenta para el 2025».
Analiza, planifica y mejora paso a paso. Si quieres que te ayudemos a poner tu web a punto y que tus Core Web Vitals sean la envidia del barrio (y de tu sector), ¡habla con nosotros! ¡Nos encantan los retos!
